Te paras y el paisano impaciente del coche de atrás toca el claxon, decides seguir y tras dar una vuelta por las calles, vuelves al mismo sitio, te bajas preguntas al taxista que esta en el coche detrás del tuyo, harto y con esa mirada de "que listo soy y tu que ... eres" te dice, "puede UD entrar"
Te fijas en la señal y ves que debajo pone, Excepto clientes del Hotel....
-Llegas a la puerta del hotel y te encuentras que no puedes aparcar en el vado reservado a los clientes de la puerta principal, porque hay una furgoneta de reparto que en recepción no han dicho que se vaya o que aunque se lo hayan dicho el tio ha aparcado sabiendo que no le pasará nada. Mientras, tú en el coche con todo el inoportuno trafico detrás no sabes si seguir o esperar haciendo caso omiso a tu retaguardia.
-Llegas al hotel, te dan una habitación, subes tan contento y descubres que esta ocupada.
-Llegas al hotel, te dan una habitación y ves que no se corresponde con la que habías reservado.
Bajas a recepción, te solucionan la cuestión de inmediato y no son capaces de disculparse¡
En Hotel**** Les Dunes Comodoro no pasan estas cosas, pero es mejor siempre tomar estas anécdotas como cosas que pueden pasar y que si pasan forman parte de las vacaciones.
Una muestra de calma, cortesía y sonrisa neutralizará estos pequeños inconvenientes y conseguiremos más que una explosión de desahogo intimidatorio
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